Tengo la gran suerte de no tener que buscar un piso en Berlín, así que sobre esa experiencia que dicen que es bastante complicada, no puedo contar nada. Sin embargo, sí que puedo hablar largo y tendido de papeleos, burocracia y otras cosas del estilo. Pero escribo esto para no aburrirme y estos temas no ayudan. Para esas cosas recomiendo que visitéis páginas de internet que están super bien, como: http://berlunes.com/ o http://oficinaprecariaberlin.org/. Pero en este blog lo que yo quiero es dar una visión general (y subjetiva) de cómo son las cosas aquí. Y empiezo por contar mi aterrizaje en Berlín. Debo admitir que algún tipo de alineamiento planetario ocurrió para que, llegando un viernes a la ciudad, el lunes siguiente ya estuviera empadronada y el martes ya estuviese en clase de alemán. Pim pam pum. Bonito idioma el alemán, aunque ya hablaremos de ello. Lo que pasa es que los planetas se alinean a veces pero no hacen papeleo, y el tema de trasladar el paro e inscribirse a la oficina de empleo, pues es un tema. Sobre todo cuando la burocracia alemana tiene como norma no hablar en inglés para asegurarse de que te dan toda la información correctamente... Que me digo yo, que aunque te la den correctamente, si uno habla alemán como un indio jau, lo que uno acaba entendiendo no será muy correcto... Pero quién soy yo para criticar políticas lingüísticas. Su idioma es el alemán y al resto nos toca apechugar. Y concentrarse hasta sudar en una de esas citas burocráticas. Y eso que ayuda hay. Solidaridad proveniente tanto de particulares como de asociaciones. Me gustaría mencionar especialmente a una asociación que está funcionando muy bien: http://www.la-red.eu/ así como decir que hay muchas páginas de facebook dedicadas a extranjeros que viven en Berlin. Lo que está claro esque toda ayuda es bienvenida cuando una llega a un país nuevo y todo está por hacer. Tonterías como abrir una cuenta bancaria o informarse sobre los seguros de sanidad se pueden volver tareas complicadas, sobre todo si, como yo, se llega a Berlín sin hablar nada de alemán. Otro tema es buscar trabajo... y eso es algo que requiere mucho más que rellenar un formulario. Buuuuf, ¡de la búsqueda de trabajo os hablaré otro día! Antes me gustaría hablar de la gente y el ambiente que se percibe en esta ciudad. Os hago un adelanto: gente sedienta, coloreada, tatuada, rapada...¡diferente! En el próximo post, ¡prometido!
Ánimo María!! yo pasé por eso hace ya unos años y veo que todo sigue igual, sobre todo con el paro, hay que tener paciencia infinita pero seguro que va todo bien. Yo no tenía ni idea de alemán y mi ingés es y era lo peor y sigo viva sin haberla liado mucho. Además lo que yo siempre pensaba, Zaragoza o en tu caso Donosti no se va a ir a ningún sitio así que siempre puedes volver. Para el idioma los cursos de integración van muy bien y son bastante económicos. Mucha suerte. Marga
ResponderEliminarHola Marga! No sabía que habías estado en Alemania! Cuándo fue eso? Muchas gracias por tus ánimos :)
Eliminarcapitulo dos y yo sin aparecer aun....bufff me va a tocar leer mucho hasta k llegue mi parte? me aburroooooo....
ResponderEliminarDame tieeeempo. Cuando escriba una entrada sobre gente sin paciencia te prometo que te pongo en el título!
Eliminararggghhh no tengo nombre?
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