Bebidas en venta en un Späti |
Igual
esto os parece un poco raro, pero el mundo de las botellas en Berlín es
bastante fascinante. El otro día lo comentábamos con Joseba. Una cosa muy
chocante de Berlín es que la gente va con botellas por la calle o en el
transporte público a todos los días a todas horas. Como si no hubiera mañana. Como
si vivieran en permanente con sed. Las bebidas más populares son sin duda la
cerveza y el mate frío, estilo refresco. Esta costumbre lleva asociadas varias
cosas: una, hay muchas tiendas de
bebidas con muchas bebidas. Nuestro supermercado, sin ir más lejos, está
dividido en dos locales: supermercado y supermercado de bebidas.
Pero un súper
no es suficiente porque, como he dicho, la gente tiene sed a todas horas y
necesitan tiendas de bebidas abiertas 24h al día. Para eso están los Spätkaufs o Spätis, que significa algo así
como "compra-tardes". Hay muchísimos (creo que sobre todo por Berlin del Este) y
básicamente son estancos pero con bebidas.
Otra
cosa asociada con la bebida son los alcohólicos. Muchísimos en Berlín. Llaman
la atención los que se ve que son alcohólicos solo con verlos, pero me pregunto
cuánta de esta gente que uno ve bebiendo cervezas en el tren al ir a trabajar
por la mañana como si fuera zumo de naranja son en realidad también
alcohólicos. Y estaréis pensando, pues vaya mierda de mundo fascinante está
contándonos ésta. Cómo se nota que se aburre ¿verdad? Es que lo interesante
empieza ahora. Cuando uno se adentra en el mundo paralelo de las fianzas de las
botellas.
Resulta
que en Berlín el sistema de recogida de botellas para reciclaje es
extremadamente eficaz gracias a un método que no entiendo por qué no se
implanta en otros países. Cuando uno compra una botella, ésta incluye en su
precio una fianza. Esta fianza es variable dependiendo del tipo de botella:
mientras que una botella de cristal tiene una fianza de 10 o 15 céntimos
aproximadamente, un botellín de plástico tiene una fianza de entre 25 y 45
céntimos. Cuando la gente compra bebida y la bebe en su casa, lo normal es que las
vaya acumulando y que un día vaya al supermercado con sus botellas, las meta en
una máquina muy chula que reconoce las botellas y se las traga si le gustan, y
obtenga a cambio un ticket por valor de las fianzas. Esto con una bolsa de
botellas puede llegar a ser unos 3 o 4 euros que no vienen nada mal para hacer
la compra en el súper. Una forma estupenda de animar a reciclar. Pero no solo
eso. ¿Qué pasa cuando vamos con los amigos a beber por la calle porque es
primavera y hace bueno? ¿O cuando un turista se acaba la botella de agua
durante su visita de la ciudad? Pues da igual donde dejemos la botella, ya sea
en una papelera o en la acera: algún recogebotellas vendrá a recogerla en menos
de lo que canta un gallo. Los recogebotellas son una tribu urbana de gente que
se dio cuenta de que recogiendo botellas se podía ganar más dinero que
mendigando. Se ven por todas partes: parques, aceras, jardines… gente con
bolsas grandes o carritos, que van recogieno del suelo o del interior de las
basuras todas las botellas de plástico o de cristal que se van encontrando.
No
sé si os dais cuenta de las múltiples ventajas de esto: 1) Los mendigos no son
mendigos, sino voluntarios de limpieza municipales. 2) La ciudad recicla casi
el 100% de las botellas. 3) La ciudad se mantiene limpia de botellas sin más
esfuerzo del ayuntamiento y 4) nosotros nos sentimos menos culpables al dejar
una botella en la acera, pues sabemos que es una pequeña ayudita para esta
tribu de la limpieza. Joseba cree que esto es un sistema que deberíamos copiar.
Y yo estoy muy de acuerdo.
jajajajaja....ya te ha costado, pero ahi estoy yo!!! asociado a una botella...jajajaaa
ResponderEliminar¡2 veces he puesto tu nombre! Y eso que el tema no era la gente que te lleva a ver pelis malas a cines caros...
ResponderEliminarAsí se quitaría Ana Botella?
ResponderEliminarAyyy... ojalá la recogiera un recogebotellas y se la llevara a tomar relaxing cups of cafés con leche muy lejos de aquí ;)
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