jueves, 2 de junio de 2016

Buscar trabajo en Berlín: La segunda parte





Si lo que buscáis son algunos consejillos prácticos sobre cómo tener más posibilidades de que os escojan para una entrevista de trabajo, a lo mejor os viene bien este post, que no es más que lo que humildemente pude retener de algunas lecturas en internet, la charla organizada por La Red que comenté en el post anterior y conversaciones con Alexander Lautsch, de la asociación Ayekoo (http://ayekoo.de/ ) que os explicaré un poco más tarde quién es. 
Lo primero que hay que entender es que cuando se busca trabajo en el extranjero, no importa cómo nos guste hacer las cosas a nosotros: hay que adaptarse a lo que se estila en el país. En Alemania escribir una solicitud de trabajo es algo extremadamente formal y uno tiene que seguir unos protocolos bastante estrictos si no quiere estar fuera de lo que los alemanes consideran normal. Una buena solicitud de empleo consta de una portada, una carta de motivación con una estructura bien definida (buscad “bewerbung” en internet y encontraréis ejemplos) y el curriculum. Normalmente todo esto se manda en un pdf junto con los títulos más importantes. 
¡¡Y atención a la foto!! Lo de la foto a mí me parece el timo de la estampita. Resulta que no cualquier foto está a la altura de una solicitud. En las tiendas de fotografía tienen ofertas especiales para “bewerbungphotos” (fotos para solicitudes de empleo) que cuestan mucho dinero. Yo creo que ahí juegan con nosotros: "que no sea que no me den un trabajo porque la foto no parece suficientemente profesional". La verdad es que la gente que me ha aconsejado le ha dado mucha importancia a este punto. Yo en realidad no sé si se nota tanto la diferencia entre una bonita foto hecha por un amigo y una foto profesional, pero la verdad es que me la hice.

Resulta que hay que saber un poco de psicología alemana para estructurar bien un currículum y que una mente alemana lo encuentre lógico. Todo se basa en la diferente manera que tenemos los del sur para afrontar la vida en general y los problemas en particular:
Nosotros, si tenemos un proyecto lo que tendemos a hacer es dedicar un tiempo a su planificación, y después ejecutarlo paulatinamente. ¿Nos encontramos con un problema? Buscamos una solución. ¿Nos encontramos con otro? Buscamos otra solución. Esto hace que nuestra mente sea flexible, dispuesta a tomar otros caminos si el que habíamos planteado al principio no funciona.
Un alemán, cuando tiene un proyecto dedica muchísimo tiempo a su planificación. Dentro de la planificación del proyecto un alemán piensa en todos y cada uno de los problemas que puedan surgir y en las correspondientes soluciones. Esto probablemente hace que durante la ejecución del proyecto se encuentren con menos imprevistos. Pero, ¿qué pasa cuando hay un problema para el que no han pensado una solución? Pues que se bloquean, porque teóricamente eso no puede ser. Y les cuesta salir de ese bucle sin lógica en el que se han adentrado.
Este contraste de personalidades al parecer también se refleja a la hora de escribir un curriculum. Para un alemán, su carrera académica es algo muy meditado. Desde que son jóvenes planifican su carrera y simplemente de dedican a seguir el camino que se habían propuesto. Insisto en que esto es una generalidad y evidentemente no todos los alemanes son así. Pero en general esto da lugar a currículums con lógica entre un paso y otro. Así que gente, hay que intentar buscar un hilo conductor lógico entre esas experiencias laborales que van un poco de aquí p’allí y dejar este hilo bien clarito en el currículum para que los alemanes no se nos líen y piensen que somos unos txoriburus. Si tenéis un hueco en el curriculum porque estuvisteis en paro, poned que estabais replanteándoos vuestra estrategia laboral, aprendiendo japonés o algo. Pero que no se note que estabais en el sofá leyendo el periódico y viendo mujeres y hombres y viceversa.

Aparte de estas cosillas que al fin y al cabo son cómo nos presentamos nosotros mismos, también es importante saber a quién nos presentamos. Por un lado hay que estudiar un poquito la empresa y leer la oferta en profundidad para poder escribir una buena carta de motivación e incluso modificar un poquito el curriculum para resaltar las cosas que más podrían interesar a la empresa. Pero por otro lado, tenemos que conocer a qué tipo de empresas queremos/deberíamos solicitar un empleo. La asociación Ayekoo tiene un proyecto de ayuda a la inserción laboral de jóvenes inmigrantes en Berlin. Yo tuve la suerte de coincidir con Alexander Lautsch, que no solo me ayudó con el curriculum y las cartas de motivación sino que ha sido de valiosa ayuda para encontrar empresas de interés en Berlin y echarme una mano con el tema del alemán. Este último punto muy importante, ya que muchas ofertas de empleo no especifican si se necesita alemán o no, pero a menudo es porque dan por hecho que uno sabe alemán. Para estos casos, una llamadita de Alexander para preguntar y así ahorrar un montón de trabajo escribiendo una solicitud, viene de perlas. En esta asociacion lo primero que te hacen entender que encontrar trabajo no se hace en un día sino que es un proceso, y cada semana uno va a donde su consejero y se buscan nuevas ofertas, se escriben solicitudes… dependiendo de la semana. Desgraciadamente, no creo que este tipo de asociaciones (financiadas con fondos europeos y de los ayuntamientos locales) sean muy comunes en el resto de Alemania, pero si buscáis trabajo en Berlín, yo lo recomiendo 100%.

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